Hola, amigos de la resolución de enfrentamientos :
¿Alguna vez han pensado en lo que provoca que la mediación ande espectacular? Bueno, hay un ingrediente misterio que hace toda la diferencia: la imparcialidad del intercesor. Sí, amigos, tal como lo escuchan. Vamos a zambullirnos en por qué razón o sea tan vital y de qué forma cambia el juego en la mediación.
El Intercesor : Ese Héroe Neutral:
Piensen que están en una discusión intensa y alguien debe ayudarles a resolverla. Aquí entra el intermediario, ese héroe sin capa que no toma partidos. Su trabajo no es decir quién tiene razón o quién está equivocado, sino contribuir a que todos lleguen a un acuerdo. Piénsenlo como un árbitro en un partido de fútbol, pero en lugar de pitar faltas, facilita el diálogo.
En el momento en que la Seguridad se Va, el Juego se Termina :
Si las partes en la mediación sienten que el intercesor se inclina hacia un lado, se arma la de San Quintín. La confianza se desvanece y con ella, las posibilidades de llegar a un acuerdo. Así que, mantener esa vibra de ""yo no tomo partidos"" es fundamental para que la multitud se sienta cómoda compartiendo sus pensamientos y sentimientos.
Un Mediador Ecuánime = Resultados Mucho más Legit:
En el momento en que el intermediario es como Suiza (saben, neutral), los pactos a los que llegan las partes se sienten mucho más justos. Nadie quiere un acuerdo que parezca que estimula a uno más que al otro. Con un intermediario imparcial, todos se marchan sintiendo que fueron escuchados y que han tenido su momento bajo el sol.
Eludiendo los Prejuicios:
Todos tenemos prejuicios, es parte de ser humanos. Pero en la mediación, el intercesor tiene que ser como un ninja eludiendo que estos prejuicios influyan en el proceso. Se trata de sostener el equilibrio y asegurarse de que todos tengan exactamente la misma ocasión de expresarse.
La Ética del Asunto :
Además de esto, ser imparcial no es solo algo bonito de llevar a cabo, sino es un must desde el punto de vista ético. Los intercesores tienen reglas y estándares que seguir, y la imparcialidad está en la cima de esa lista.
Conclusión: Amigos del Acuerdo:
Conque ahí lo tienen. La imparcialidad del mediador es como el ingrediente misterio en su receta favorita. Sin ella, el proceso de mediación simplemente no marcha tan bien. La próxima vez que estén en una situación de mediación, recuerden lo importante que es tener a alguien en el medio que no esté jugando en pos de un equipo.